He ayudado a equipos con mucho enfoque en ingeniería a traducir la complejidad en un valor claro para el usuario. Aquí está el patrón: constructores brillantes que pueden explicar cada capa de su arquitectura. Usuarios que aún así se van en 3 segundos. La brecha no es inteligencia. Es cuestión de perspectiva. Los mejores explicadores no explican el producto. Ellos explican el resultado. Un equipo vino a mí con un documento de 43 páginas. Lo convertimos en un vídeo de 45 segundos centrado en un solo resultado de usuario. Ese vídeo incorporó a más usuarios que el documental. Empieza por el resultado. Luego muestra el mecanismo, solo si genera confianza.