Aquí están las cinco señales de alerta más comunes que los responsables de contratación observan: 1. Tu historia no cuadra Si tu currículum dice una cosa, tu LinkedIn otra, y tus respuestas a la entrevista van por todas partes, asumen que ocultas algo. Los jefes no tienen tiempo para descifrar tu cronología profesional. Si perciben confusión, siguen adelante. 2. No puedes explicar por qué dejaste tu último trabajo Si dices la clásica frase de "buscando nuevos retos" o te enrollas durante 2 minutos, lo interpretan como un riesgo. Quieren una explicación clara y directa. Cualquier cosa vaga o defensiva señala drama. 3. Hablas con palabras de moda en lugar de resultados Los candidatos que dicen cosas como "soy un autoconceptor colaborativo y multifuncional" son rechazados. Los responsables quieren recibos. ¿Qué envíos exactamente? ¿Qué ingresos apoyabas? ¿Qué se rompió y cómo lo arreglaste? Sin sustancia = sin confianza. 4. Echas la culpa a tu antiguo jefe o empresa Aunque todo lo que digas sea cierto, pareces un dolor de cabeza en el futuro. Los responsables piensan: Si los criticas hoy, nos destrozarás mañana. ...