Los cambios en mi perspectiva sobre el ejercicio en 2025 son principalmente los siguientes: Primero, de priorizar el ejercicio aeróbico (correr, nadar) a priorizar el entrenamiento de fuerza funcional (functional resistance training). Segundo, la prioridad del entrenamiento de explosividad (saltos, sprints, etc.) es ligeramente más alta que la del entrenamiento de fuerza. Tercero, buscar una variedad activa de entrenamientos, siempre que no haya lesiones, y seguir introduciendo nuevos estímulos para el cerebro. Cuarto, es muy importante pagar por más orientación de entrenadores profesionales y mejorar continuamente. De lo contrario, repetir ejercicios de bajo nivel y con posturas incorrectas puede resultar en mayores pérdidas. Quinto, darse cuenta de que extender el tiempo de estiramiento (al menos 30 a 60 minutos al día) es un medio importante para aliviar la inflamación corporal y el estrés crónico, y acelerar la recuperación del cuerpo después del ejercicio. Sexto, no considerar el ejercicio como una actividad que consume tiempo. Por el contrario, mantener un ejercicio científico es la inversión más eficiente para aumentar las opciones estratégicas y ganar mucho tiempo en el futuro.