La paradoja de Simpson, llamada así por Edward Simpson, afirma que las relaciones que aparecen a un nivel amplio pueden desaparecer por completo cuando los datos se agrupan de forma sensata. La "brecha salarial de género" es un excelente ejemplo de ello. En lugar de comparar el salario por género entre trabajos y niveles de experiencia específicos, históricamente hemos comparado el salario medio masculino con el salario medio femenino en industrias enteras. Esta medición defectuosa es de donde proviene la estadística del 20%. Así que, si hubiera más médicos hombres y más enfermeras, habría una brecha salarial de género, incluso si las enfermeras y las médicas cobraran más que sus homólogos hombres. Aunque esto no desmiente la brecha salarial de género, debería demostrar que la agrupación actual está gravemente defectuosa.