Un siglo y medio de deuda pública italiana. Una excelente publicación de Stefan Gerlach. "Algo cambió a finales de la década de 1960. Hasta entonces, Italia había experimentado en ocasiones episodios de dinámicas de deuda adversas, pero los grandes déficits solo se habían registrado durante tiempos de guerra. A partir de finales de la década de 1960, sin embargo, Italia entró en una larga era de indisciplina fiscal, ya que las presiones de gasto y las instituciones débiles dificultaron contener los déficits en tiempos normales. Los déficits grandes y persistentes estaban en la raíz del aumento de la deuda." "Dadas las exigencias para unirse a la UEM, Italia emprendió una consolidación fiscal en la segunda mitad de la década de 1990. Se recortaron gastos, se reformaron las pensiones, se privatizaron las participaciones estatales y se aumentaron los impuestos para reconstruir el equilibrio fiscal. A medida que las tasas de interés cayeron, la estructura de la deuda se alargó. Estos cambios redujeron los costos de interés y la necesidad de financiamiento del déficit." "Pero mientras la relación deuda/PIB había caído a alrededor del 100% en 2007, la crisis financiera global llevó a grandes déficits. Si bien el aumento de la relación deuda/PIB se detuvo en 2013, la pandemia de Covid llevó a un aumento en el endeudamiento y un incremento en la relación deuda/PIB a más del 150%. Desde entonces ha caído un poco, pero aún le queda un largo camino por recorrer." "En tercer lugar, la historia proporciona una nota de precaución para el debate actual. Italia ha evitado repetidamente el desastre a pesar de las altas deudas. Se ha reestructurado cuando ha sido necesario, ha crecido fuera de las dificultades cuando ha sido posible y ha adaptado las instituciones a las circunstancias cambiantes. La sostenibilidad de la deuda depende de una serie de factores: el crecimiento nominal y las tasas de interés, pero también de tener una política creíble."