Muchas personas creen que los jefes son menos capaces que los empleados, que todo lo hacen los empleados y que el jefe solo tiene suerte o es muy audaz. Lo que he observado es que la gran mayoría de los jefes son más competentes que los empleados; es muy difícil contratar a empleados que sean mejores que uno mismo. Primero, desde la perspectiva del empleado. Las personas realmente talentosas no solo necesitan un salario, sino también espacio para desarrollarse; lo más valioso para ellos es el tiempo de crecimiento y el costo de oportunidad. Un jefe que no es competente no puede ofrecerles eso, por lo que naturalmente no podrá retenerlos. Si no pueden identificar a un jefe que sea mejor que ellos, tampoco se puede decir que sean un talento excepcional. Segundo, desde la perspectiva del jefe. En el grupo de los cuatro que buscan el sutra en "Viaje al Oeste", la única persona que no puede ser reemplazada es Tang Seng. Parece el más débil, pero en realidad es el más fuerte. Un objetivo y dirección correctos (viniendo de la Gran Dinastía Tang hacia el este, y yendo hacia el oeste a buscar el sutra), una voluntad firme e inquebrantable (nueve muertes sin arrepentimiento, por el bienestar de la gente), y la disposición a asumir riesgos extremos (ser devorado y morir). Un jefe que ve la dirección, está dispuesto a persistir y asumir riesgos, no puede ser reemplazado por un empleado que supuestamente tiene buenas habilidades comerciales. Ni siquiera un empleado como Wukong puede hacerlo.