Una observación recurrente sobre el talento al hacer referencias, aunque es más común en grandes empresas: rara vez se oyen quejas sobre personas mediocres o incluso "sólidas". Solo los de bajo rendimiento y los de alto rendimiento. A la gente no le gustan los que rinden mal por la misma razón: no rinden. Cuando a la gente no le gustan los que rinden alto, los detestan por diferentes motivos. Cada uno tiene una queja específica y única y te hablarán mientras estés dispuesto a escuchar. La referencia a "sólido" suele ser una trampa que identifica a personas buenas, no excepcionales.