Un robot humanoide acaba de caminar 106 km desde Suzhou hasta Shanghái. Estableció un récord mundial. Pero esto es lo que realmente importa. El robot solo podía caminar de noche. Entre las 22:00 y las 6:00. ¿Por qué? Preocupaciones de seguridad. Derechos de carretera poco claros. No hay infraestructura de carga en el camino. Puede reconocer luces rojas pero no sabe cuándo se pondrán verdes. Necesita un vehículo de apoyo que le siga para el cambio de baterías. El equipo tuvo que usar el modo "semi-autónomo" en lugar de la autonomía total. Esta es la verdadera diferencia entre las demostraciones de laboratorio y el despliegue. Hacer que un robot salte y haga mortales hacia atrás es impresionante. Hacer que camine de forma fiable durante horas en condiciones impredecibles es ingeniería. El robot no cayó ni una sola vez durante todo el viaje. Eso es progreso. Pero la sociedad aún no está preparada. No hay estaciones de carga. No hay reglas claras. No hay un marco legal sobre dónde deben caminar los robots. Estamos construyendo robots humanoides para el mundo real. Pero el mundo real no fue construido para robots humanoides.