Mi clienta de 68 años dijo algo que me dejó paralizado: "Los últimos 20 años me parecieron 5. No recuerdo la mayor parte." Esto es lo que dice la neurociencia sobre por qué el tiempo se acelera a medida que envejecemos—y lo único que lo ralentiza: A los 10 años, un año = 10% de tu vida. Todo es nuevo. A los 68, un año = 1,5% de tu vida. La misma rutina durante 40 años. Cuando todo es rutina, el tiempo se vuelve borroso. Tu cerebro no codifica recuerdos. ¿Pero nuevas experiencias? Alargan el tiempo. Haz que vuelva a sentirse rico. Empezó a tomar clases de pintura. Aprender italiano. Voluntariado en un banco de alimentos. "Siento que estoy viviendo de nuevo. Las semanas ahora parecen largas." Una experiencia nueva al mes puede literalmente cambiar cómo experimentas el tiempo. La aplicación: Deja de ver los mismos programas. Haz una clase de cocina. Visita ese museo por el que llevas 10 años pasando en coche. La rutina te roba años. La novedad les devuelve.