Escribí un ensayo para Bloomberg Weekend sobre psicología social. Tenía curiosidad por saber en qué punto se encontraba el campo después de todos sus escándalos: no solo fraude y fabricación, sino también resultados que no se replicaron y el problema del "cajón de escritorio" que ocultaba resultados nulos.

Quiero decir, era un poco ridículo cuando todos en el escenario de Davos estaban posando de manera poderosa en su momento, pero también muestra el impacto de algunas investigaciones en el mundo real. Entonces, ¿qué encontré?

Primero, estaba un poco deprimido, la verdad. ¿Estaba todo el campo lleno de fraude? No. Pude superar eso bastante rápido.

Pero luego me quedé atrapado en el hecho de que muchas de las teorías fundamentales eran bastante antiguas — algunas de los años 50, pocas más recientes que los 90. Pero esto tiene sentido: esas son las que han sido probadas y reprobadas en tantas variaciones.

Finalmente, llegué a la idea de que esto es lo que hace que la psicología social sea madura: los investigadores están comprobando repetidamente variaciones con diferencias sutiles. Y los escándalos hicieron que el campo despertara y tomara en serio los problemas que enfrentaba.

También creo que el campo se vio perjudicado por ciertos incentivos: aquellos que querían aplicar la investigación en organizaciones y obtener honorarios de consultoría y tiempo en el escenario, y los reporteros que buscaban titulares llamativos. La buena ciencia social probablemente debería ser un poco aburrida.

No soy un científico social, pero a veces hago de uno en la televisión (bueno, en la radio). Así que este terminó siendo un proyecto divertido que me permitió sumergirme en algo nuevo.