En julio de 1976, el pánico se desató en el pequeño pueblo de Chowchilla, California, cuando un autobús escolar que transportaba a 26 niños y su conductor desapareció de camino a casa tras una excursión. El caso se convirtió rápidamente en noticia nacional y más tarde fue conocido como el secuestro de Chowchilla. Tres hombres enmascarados secuestraron el autobús, trasladaron a todos a dos furgonetas y finalmente los encerraron en un camión de mudanzas enterrado en una cantera a casi 100 millas de distancia. Las víctimas estuvieron bajo tierra durante 16 horas aterradoras antes de que el conductor del autobús, Ed Ray, y Michael Marshall, de 14 años, lograran abrirse paso y liberar a todos antes de que se acabara el aire. Cuando la policía investigó, descubrió que el crimen había sido planeado por tres jóvenes de familias adineradas: Frederick Newhall Woods IV y los hermanos Richard y James Schoenfeld. Su objetivo era exigir un rescate de 5 millones de dólares. Pero antes de que pudieran exigir, se dio la noticia de que los 27 cautivos habían escapado. Los tres fueron arrestados rápidamente y condenados a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional. En las décadas siguientes, cada secuestrador fue finalmente liberado: Richard en 2012, James en 2015 y Woods en 2022. Muchos de los niños crecieron luchando contra el miedo, la ansiedad y el trauma de su calvario, pero su valor y voluntad de sobrevivir convirtieron el caso Chowchilla en una de las historias de escape más notables de la historia estadounidense. Las fotos más inquietantes jamás tomadas: