Un coche convencional requiere minería diaria y depende de combustibles fósiles para su energía. En cambio, construir una batería es un coste medioambiental que se paga una vez por adelantado. Los materiales de una batería pueden reciclarse, a diferencia de la gasolina quemada. A lo largo de su vida útil, un vehículo eléctrico es mucho más respetuoso con el medio ambiente que un coche de gasolina, incluso cuando se carga con electricidad generada por carbón. La generación de electricidad para cargar vehículos eléctricos se ha vuelto más "ecológica" con el tiempo gracias a la incorporación de fuentes de energía más limpias a la red. Según la mezcla media ponderada global de cuadrículas, el Model 3 y el Model Y tienen menores emisiones a la vida útil que un motor de combustión equivalente tras haber recorrido unas 6.500 millas. El @Tesla Cybercab aportará un nuevo nivel de eficiencia y sostenibilidad.