Los inmigrantes son individuos, no avatares de las características medias de su país de origen, y absolutamente no reproducen mecánicamente las condiciones de donde proceden.

Los indoamericanos son el ejemplo más llamativo de esto debido a los fuertes efectos de selección, pero los hispanos en EE. UU. son mucho más ricos que cualquier país latinoamericano: venir a América es una oportunidad genuina que crea nuevas circunstancias, no solo copiar y pegar.