Durante un período de consolidación, lo que más se pone a prueba no es la capacidad de análisis técnico, sino la fortaleza mental. Cuando el mercado carece de una dirección clara, la mayoría de las personas tiende a perder gradualmente el interés y se dirige hacia otros entretenimientos. Pero precisamente en esos momentos, las verdaderas oportunidades están en gestación. Los inversores exitosos, como los guepardos, mantienen una alta alerta bajo una superficie aparentemente tranquila, esperando la aparición de señales clave. Un mercado alcista requiere moderación, un mercado bajista requiere perseverancia. La paciencia en sí misma es una ventaja competitiva escasa.