3 explicaciones triviales por las que la depresión podría ser más común en los que se saltan el desayuno: 1. La depresión reduce el apetito 2. Un mal sueño provoca madrugadas tardías y se salta el desayuno 3. El estrés, el trabajo por turnos y las rutinas irregulares afectan al estado de ánimo y a los patrones 🤔 de alimentación