Bitcoin no se quedó sin compradores—se quedó sin permisos. Si solo se nos permitiera un dato para determinar una postura alcista o bajista, no sería el sentimiento, la liquidez global, la relación stock-flow ni ningún otro marco popular pero con poca señal. Sería nuestro indicador de entrada de BTC a 30 días, que ha dejado claro una vez más que, a pesar de las expectativas de recortes de tipos y la especulación sobre una presidencia acomodativa de la Fed en 2026, este no es un mercado para mantener una posición estructuralmente larga salvo por rebotes tácticos cortos. Solo ha habido tres grandes picos en este indicador, y vender en cada uno de ellos habría superado materialmente cualquier enfoque basado en la narrativa. La ausencia de flujos sostenidos también explica por qué no ha aparecido una rotación real de altcoin: no ha habido suficiente capital en la parte superior del embudo para caer hacia abajo. Solo cuando este indicador toque fondo y suba comenzará la siguiente fase alcista duradera, pero hasta entonces, los repuntes siguen siendo tácticos, no transformadores. A continuación, exponemos por qué este indicador es importante y las condiciones necesarias para que las entradas de BTC se reinicien. Este marco ya nos permitió anticipar el colapso de octubre (mercado bajista) (aquí), y hará lo mismo para identificar cuándo podrá comenzar realmente el próximo repunte sostenible, no un rebote táctico. Informe completo: