¿Cómo es que Europa era más rica y más desarrollada antes de la conquista romana que al final del Imperio? Porque el Imperio Romano enriqueció a Roma solo para arruinar el resto de Europa - y a sí mismo como consecuencia... El Imperio no como generador de riqueza, sino como el mecanismo de extracción más sofisticado de la antigüedad. Se comportó como un cáncer. El argumento del nivel de vida es una distracción; lo que importa es la resiliencia sistémica. La Europa prerromana era una compleja red de sociedades descentralizadas, altamente adaptadas de la Edad del Hierro: los celtas, los ibéricos, los germanos, que eran localmente autosuficientes y antifrágiles. Roma aniquiló esta diversa resiliencia ecológica, reemplazándola con una jerarquía centralizada y frágil diseñada únicamente para canalizar recursos de una periferia productiva a un núcleo parasitario. Roma impuso una monocultura imperial: un "paquete de civilización" estandarizado de urbanización intensa, ejércitos permanentes y burocracias complejas, que era fundamentalmente insostenible en muchos de los territorios que conquistó. Esta homogeneidad forzada aplastó economías locales altamente especializadas que habían evolucionado a lo largo de milenios. El "desarrollo" del que se jactaba Roma era a menudo una fachada intensiva en recursos, una "modernización" que despojaba a la tierra de su capital natural para mantener un sobrecosto arquitectónico y administrativo que las sociedades subyacentes no podían realmente permitirse. No era crecimiento; era la liquidación de activos a largo plazo para el consumo imperial a corto plazo. La prueba de este fracaso sistémico radica en el estado terminal de la empresa. La Europa que Roma encontró era vigorosa, expansiva y demográficamente dinámica. El Imperio simplemente se alimentó de esto. Luego, la Europa que Roma dejó atrás en Occidente durante el siglo V era una ruina vacía: despoblada, desurbanizada y económicamente destrozada. Las llamadas "Edades Oscuras" no fueron meramente el resultado de incursiones bárbaras; fueron el inevitable desapalancamiento de la burbuja romana. El Imperio había alcanzado la máxima entropía, consumiendo la vitalidad orgánica del continente para alimentar unos pocos siglos de exceso centralizado, dejando atrás un vacío que requirió un milenio para rellenar.