Los fabricantes de automóviles tradicionales se encuentran en una posición muy precaria en este momento. Aún no han descubierto cómo fabricar vehículos eléctricos atractivos de forma rentable, así que ahora muchos de ellos empiezan a recurrir a los productos de gasolina que sí les generan ingresos, pero esto les retrasará aún más en el futuro, lo que también significa que probablemente invertirán poco en capacidades de conducción autónoma y en el mejor producto para ello (los VE). Ford está trabajando en su "Plataforma Universal de Vehículos Eléctricos" diseñada para reducir costes, con el primer vehículo con esa opción previsto para su lanzamiento en 2027, pero aún está por ver si ese plan cumplirá su promesa. Creo que veremos mucha consolidación en la industria del automóvil tradicional en los próximos años. Muchas de estas compañías tendrán dificultades para ponerse al día con la conducción autónoma porque han pasado años retrasando. A día de hoy, la conducción autónoma es en gran medida un problema de software, y el software es donde la mayoría de los fabricantes de automóviles tradicionales son más débiles. Muchos todavía luchan con la interfaz básica del coche y las actualizaciones de software, y mucho menos con la construcción e iteración a gran escala sobre sistemas de conducción completamente autónoma (prácticamente inexistentes para ellos).