Los adultos deben determinar cómo se utiliza la IA en las escuelas, no dejarla en manos de los estudiantes. Los profesores utilizan la IA para estimular la creatividad, profundizar el aprendizaje y desafiar a los estudiantes a pensar, no a tomar atajos. El engaño no debería definir la IA en el aula. ¡Los resultados de conducción deberían hacerlo!