La infraestructura de la RWA se está dividiendo silenciosamente en dos direcciones. En un lado hay raíles privados, orientados hacia la orilla, como Canton. Por otro lado están los mercados públicos de RWA como Plume. Ambas cosas importan, pero ninguna resuelve completamente el problema de incorporar capital institucional real al DeFi público. @RaylsLabs lo sabe! 🧵
La tensión central en los RWA siempre ha sido la misma. Las instituciones requieren privacidad, control y claridad regulatoria. La mayoría de los sistemas optimizan para un lado y el disparo en caída en el otro. Veamos cómo👇
El sistema de la red Canton hizo una contribución importante al demostrar que las instituciones pueden tokenizar activos y liquidar en cadena sin sacrificar la confidencialidad. Para pagos internos, liquidación bilateral y flujos de trabajo controlados, este modelo funciona bien. La limitación es estructural. Canton está cerrado, con permisos y no es EVM. El capital que entra en estos sistemas permanece aislado, sin una vía nativa y escalable hacia la liquidez pública o el rendimiento DeFi. Se preserva la privacidad, pero la liquidez queda atrapada.
Plume aborda el problema desde la dirección opuesta. Prioriza la emisión pública, los mercados RWA y la liquidez on-chain, permitiendo que los activos negocien y compongan libremente en DeFi. Esto resulta atractivo para usuarios y protocolos que buscan acceso y yield. Sin embargo, el sistema de Plume es público por defecto. Los flujos de transacciones, los saldos y la actividad son visibles en la cadena de transacción. Para la mayoría de los bancos e instituciones reguladas, este nivel de transparencia no es una característica. Es un bloqueador.
Como resultado, el panorama actual de la RWA está fragmentado. Las vías privadas preservan la confidencialidad pero excluyen a las instituciones de los mercados públicos. Los mercados públicos ofrecen liquidez pero no cumplen con los requisitos institucionales de privacidad. El puente entre ambos ha estado perdido. Rayls está diseñado explícitamente para cerrar esa brecha.
No es simplemente una cadena RWA, sino una arquitectura de liquidación y liquidez que permite a las instituciones traer nuevos activos netos y capital de alta calidad en la cadena manteniendo la normativa. Rayls introduce un diseño de doble capa. Las instituciones operan dentro de Nodos de Privacidad Rayls, o redes privadas. Aquí es donde se producen la tokenización, los pagos y la liquidación en entornos cifrados bajo control institucional.
Cuando esas instituciones quieren acceso a rentabilidad, liquidez o componibilidad, los activos se trasladan directamente de entornos privados a la cadena pública de Rayls. No hay puente exterior ni transferencia arquitectónica. La liquidación privada y la liquidez pública forman parte del mismo sistema. Esto importa porque la liquidez no es una ocurrencia secundaria. Rayls no pide a las instituciones que abandonen la privacidad para acceder a DeFi. Les permite exponer selectivamente activos a los mercados públicos cuando y donde tenga sentido económico.
Rayls también es completamente nativo de EVM. Eso significa que las carteras, infraestructuras y protocolos DeFi existentes funcionan sin modificaciones. Las instituciones se conectan a los mismos pools de liquidez y aplicaciones que el resto, en lugar de operar dentro de un ecosistema paralelo.
Igualmente importante, la privacidad de Rayl es favorable para los reguladores. Las transacciones están cifradas, pero no ocultas. Los auditores y reguladores autorizados aún pueden ver lo que necesitan. Esto es privacidad diseñada para instituciones financieras, no anonimato para eludir la supervisión.
Comparado con Canton, la distinción es clara. Canton ofrece una gran privacidad pero aísla el capital dentro de entornos autorizados y no EVM. Rayls ofrece privacidad comparable mientras conecta directamente a las instituciones con EVM DeFi en la misma pila. Canton cierra las orillas. Rayls los enchufa.
En comparación con Plume, Rayls opera en una capa más profunda de la pila. Plume se centra en los mercados y la agregación de liquidez. Rayls proporciona la capa confidencial de liquidación y movimiento bajo esos mercados. Si Plume es el mercado, Rayls es el tren privado de alta velocidad que lo alimenta.
Esta arquitectura se alinea mucho más con cómo funcionan las instituciones reales. Los bancos necesitan confidencialidad por defecto, cumplimiento predecible y acceso controlado a la liquidez. Rayls les permite operar de forma privada sin sacrificar su participación en mercados abiertos.
Para los usuarios y protocolos DeFi, el impacto es significativo. La liquidez institucional que entra a través de Rayls no es capital impulsado por incentivos a corto plazo. Es una liquidez repetible en el balance que profundiza los mercados y mejora la ejecución. Con el tiempo, esto conduce a diferenciales más ajustados, mayor liquidez, rendimientos más estables y un entorno de negociación más seguro. También amplía el universo de activos disponibles para DeFi más allá de los instrumentos nativos de criptomonedas.
Rayls permite el acceso a nuevos activos netos como cuentas por cobrar y otros instrumentos de nivel empresarial que antes estaban limitados a mercados privados. Esto aporta nuevas oportunidades de ingresos a los usuarios DeFi que históricamente solo existían dentro de las finanzas corporativas.
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