8 meses, ingresos anuales de 100 millones de dólares: Manus acaba de establecer el récord de alcanzar este hito más rápido en la historia. Un ingeniero que estuvo allí durante 5 meses, Ivan Leo, escribió un resumen y habló sobre tres lecciones que aprendió. Primera: tu responsabilidad no se limita a que el código esté en producción. Muchos ingenieros piensan que todo termina cuando se fusiona el PR. Después de completar la función Mail Manus, Ivan grabó un video de demostración, actualizó la documentación y respondió preguntas de los usuarios en Twitter. Cuando integró el pago de Stripe, probó directamente con su tarjeta de crédito: dinero real para asegurarse de que el dinero llegara. Más importante aún, se sentaba a observar cómo sus compañeros del departamento de marketing utilizaban la función que había creado. Donde se quedaban atascados, era el verdadero punto de "falla" del producto. Segunda: primero hazlo y luego habla. El primer día de trabajo, su jefe le pidió que hiciera una demostración de cómo activar Manus por correo electrónico. Quería escribir un script para salir del paso, pero su jefe le respondió: si no es real, ¿cuál es el sentido? Así que al final del día, la función realmente estaba en línea. Aunque no estaba completa, era funcional. Esto es más persuasivo que cualquier PPT: la gente puede decir directamente "sí, vale la pena invertir" o "lo que quiero es otra cosa". Tercera: no te pongas límites. Quería escribir en Go, pero nunca lo había usado antes. ¿Cómo aprendió? Leyendo los PR de otros, usando AI para analizar patrones desconocidos y haciendo muchas "preguntas tontas". Mencionó una técnica de preguntas: no digas "no sé cómo hacerlo", sino "quiero hacer X, en el código normalmente se usa Y, ¿debería seguir este patrón?" Esto permite que cualquiera te responda de inmediato. Ivan dijo algo muy acertado: tu título puede ser "ingeniero de AI", pero el verdadero trabajo es "lograr resultados". No hay fronteras, si ves un problema, resuélvelo; si ves una oportunidad, agárrala. Todos los días de 10 a.m. a medianoche, cinco días a la semana. Esta intensidad no es algo que todos puedan soportar, ni que todos deban soportar. La cultura de iteración rápida y prototipos primero es un activo en empresas de rápido crecimiento en las primeras etapas, pero puede ser un pasivo en escenarios que requieren estabilidad. La deuda técnica algún día habrá que pagarla. Pero volviendo al tema, si te encuentras en esta etapa: joven, lleno de energía, queriendo demostrarte en la ola de AI, este artículo realmente ofrece un marco operativo: extiende la responsabilidad hacia el usuario, convierte las ideas en prototipos, considera las fronteras como algo que se puede superar. Me gusta mucho lo que dijo Ivan al final: cada día, al volver a casa, espera con ansias lo que sucederá mañana. Realmente no hay muchos trabajos que te hagan sentir así.