Ahora mismo me doy cuenta de que mi era de mamá masculina está llegando a su fin. Siempre hay algo agridulce en cómo crecen un poco más cuando llega la siguiente, y esta vez, una hermana. El mayor me dijo que no me sintiera triste porque está creciendo. Le dije que algún día dejaría el nido como hacen los pájaros y que entonces me pondría un poco triste. No se dio cuenta de que tendría que irse y me aseguró que no pasaría. Mientras tanto, también está planeando su viaje a Marte.