Pequeña explicación de por qué el Banco de Japón (BoJ) tiene un gran efecto en los mercados bursátiles y cripto, y la noticia de sus subidas de tipos de interés puede afectar duramente. Los grandes inversores institucionales y los bancos comerciales piden dinero prestado en yenes donde los tipos de interés son hitóricamente y famosos por bajar, y utilizan ese dinero para invertir en Estados Unidos. Pueden poner ese dinero en cuentas de ahorro para compensar la diferencia en los tipos de interés entre Japón y Estados Unidos y así obtener un saludable rendimiento del 3-4%. O, más a menudo, invierten en acciones y bonos para obtener mucho más. El BoJ también tiene una política de larga data de mantener el yen barato frente al dólar para estimular su economía, de modo que los efectos se combinen y potencialmente den ganancias significativas a los inversores estadounidenses. Pero si las acciones bajan de repente y el yen sube o indica que subirá, los prestatarios institucionales y comerciales pueden salir para no quedarse atrapados con pérdidas significativas en sus deudas en yenes. Venden los activos que han comprado en EE.UU. y vuelven a entrar en yenes para devolver sus préstamos en Japón, lo que resulta en una cascada de ventas de activos y compras de yenes en EE.UU. que hacen que los precios de las acciones bajen aún más y los del yen suban, lo que lleva a más inversores a abandonar. Japón, señalando la subida de los tipos de interés y el subida del yen, ambos introducen incertidumbre tras años en que el carry trade del yen es una forma relativamente segura para que los grandes bancos e inversores institucionales ganen dinero fácilmente.

Así que no solo la Reserva Federal, sino todos los bancos centrales controlan los precios globales de las acciones y la liquidez con sus políticas, y a menudo trabajan juntos y coordinan políticas, especialmente el BoA y el BoJ.