Recientemente compartí una estimación de Macquarie que destaca la brecha de escala en la planificación energética de IA entre EE. UU. y China: Hasta 2030, China necesitará un poder relacionado con la IA equivalente solo al 1–5% de lo que ha añadido en los últimos cinco años; EE. UU. necesitará entre un 50 y un 70%. En otras palabras, China ya ha añadido un 20× del poder que requiere su desarrollo de IA, mientras que EE. UU. se enfrenta a una subida mucho más pronunciada. Esto también coincide con lo que dije en agosto: que China ha "resuelto" en gran medida el suministro de energía de IA a corto plazo. Y líderes del sector como Satya Nadella ahora dicen en voz alta la parte más silenciosa: el verdadero cuello de botella de la IA está pasando de las GPUs a la electricidad y a los centros de datos energizados. Para quienes siguen las diferencias estructurales más profundas, aquí están los puntos clave de un análisis reciente realizado por nuestros amigos de Weijin Research: 1. La brecha de poder - Adiciones de 2023: EE.UU. 51 GW vs. China 429 GW (8×). - China genera 9.000+ TWh, más del doble que EE. UU. - La IA a gran escala ahora depende de la disponibilidad física de energía. 2. Diferencias de eficiencia - El reto de China no es el suministro sino la eficiencia de la electricidad a la computación. - Los sistemas Huawei pueden rivalizar con Nvidia en FLOPs pero consumen un 100%+ más de energía por unidad de cálculo. - En un escenario (CloudMatrix vs. GB200), el coste eléctrico por FLOP en China alcanza el ~140% de EE. UU., a pesar de la electricidad más barata. 3. Por qué esto importa El diseño de energía, la red eléctrica y la eficiencia informática están emergiendo como capacidades nacionales fundamentales en la era de la IA. También es por eso que en @techbuzzchina estamos organizando un viaje de Nueva Energía a China en enero de 2026, con programas adicionales previstos para más adelante en el año. Comprender el sistema energético —red, transmisión, almacenamiento, energía solar y cómo la IA está integrada en él— se está volviendo esencial para comprender el futuro de la computación. Las empresas chinas también lo perciben: están avanzando rápidamente para exportar sus tecnologías a través de toda la pila completa. Enlace al artículo en los comentarios abajo.