He visto a los perfiles principales de X hacer exactamente lo que juraron que sus marcas nunca harían. Ocurre más a menudo de lo que la gente admite. Luego están los demás, aquellos cuya identidad es el propio negocio. Cuando escalan y construyen un equipo alrededor de la marca, tienen que trabajar el doble para asegurarse de que cada publicación, cada tono, cada texto siga reflejando quiénes son. La pantalla, el ritmo, la voz, todo tiene que coincidir. Porque cuando no lo hace, todo se va al garete. Esos son los que más respeto.