¡Brutal! Un nuevo documento de la FCA confirma que el 61% de los adultos con £10,000 o más para invertir poseen la mayor parte de sus activos en efectivo. Ignorando la inflación, la devaluación y los impuestos. Esto es una destrucción de riqueza personal a escala nacional.

"Nunca he entendido por qué es 'codicia' querer quedarse con el dinero que has ganado, pero no codicia querer quitarle el dinero a otro." Thomas Sowell

Supongamos que una vez a la semana, diez hombres salen a tomar cerveza y la cuenta de los diez es de £100. Si pagaran su factura como pagamos nosotros nuestros impuestos, sería algo así: Los primeros cuatro hombres (los más pobres) no pagarían nada. El quinto pagaría £1. El sexto pagaría £3. El séptimo pagaría £7. El octavo pagaría £12. El noveno pagaría £18. Y el décimo hombre (el más rico) pagaría £59.　 Así que eso fue lo que decidieron hacer. Los diez hombres bebían en el bar cada semana y parecían bastante contentos con el acuerdo hasta que, un día, el dueño les causó un pequeño problema. "Como sois tan buenos clientes", dijo, "voy a reducir el coste de vuestra cerveza semanal en £20." Las bebidas para los diez hombres costarían ahora solo £80. El grupo seguía queriendo pagar su factura como pagamos nosotros nuestros impuestos. Así que los primeros cuatro hombres no se vieron afectados. Seguirían bebiendo gratis, pero ¿qué pasaría con los otros seis hombres? ¿Los clientes que pagan? ¿Cómo podían repartir las 20 libras para que cada uno recibiera su parte justa? Se dieron cuenta de que £20 dividido entre seis son £3,33, pero si restaban eso de la parte de todos, no solo los primeros cuatro hombres seguirían bebiendo gratis, sino que el quinto y el sexto acabarían pagando por beber su cerveza.　 Así que el dueño del bar sugirió que sería más justo reducir la factura de cada hombre en un porcentaje mayor. Decidieron seguir el principio del sistema fiscal que habían estado utilizando y él procedió a calcular las cantidades que sugería que cada uno debería pagar ahora. Y así, el quinto hombre, como los primeros cuatro, no pagó nada (un ahorro del 100%). El sexto hombre pagó ahora £2 en lugar de £3 (un ahorro del 33%). El séptimo hombre pagó ahora £5 en lugar de £7 (un ahorro del 28%). El octavo hombre pagó ahora £9 en lugar de £12 (un ahorro del 25%). El noveno hombre pagó ahora £14 en lugar de £18 (un ahorro del 22%). Y el décimo hombre pagó ahora £49 en lugar de £59 (un ahorro del 16%).　 Cada uno de los últimos seis estuvo mejor que antes, con los primeros cuatro continuando bebiendo gratis.　 Pero, una vez fuera del bar, los hombres empezaron a comparar sus ahorros. "Solo saqué £1 de los £20 ahorrados", declaró el sexto hombre. Señaló al décimo hombre, "¡pero se llevó £10!"　 "Sí, así es", exclamó el quinto hombre. "Yo también solo ahorré £1. ¡No es justo que él haya sacado diez veces más beneficio que yo!"　 "¡Es cierto!" gritó el séptimo hombre. "¿Por qué iba a recibir 10 libras de vuelta si yo solo recibí 2? ¡Los ricos tienen todas las oportunidades!"　 "Espera un momento", gritaron los primeros cuatro hombres al unísono, "no conseguimos nada en absoluto. ¡Este nuevo sistema fiscal explota a los pobres!" Los nueve hombres rodearon al décimo y lo golpearon.　 La semana siguiente, el décimo hombre no apareció a tomar algo, así que los nueve se sentaron y tomaron sus cervezas sin él. Pero cuando llegó el momento de pagar la cuenta, descubrieron algo importante: ¡no tenían suficiente dinero entre todos para pagar ni la mitad de la cuenta!　 Y así es como funciona. Grava demasiado, ataca por ser rico y puede que ya no aparezcan. De hecho, podrían empezar a beber en el extranjero, donde el ambiente es algo más amigable.　 Para quienes lo entienden, no hace falta ninguna explicación. Para quienes no lo entienden, no es posible dar ninguna explicación.