El zumbido aumenta significativamente la producción de óxido nítrico en la nariz y los senos paranasales, lo que puede llevar a un aumento de hasta 20 veces en comparación con la respiración normal. A bajas frecuencias (alrededor de 130 Hz), esto puede mejorar la salud respiratoria, despejar los senos paranasales y mejorar el flujo sanguíneo.