Inspirados en la trayectoria del Tesla Autopilot, es probable que los robots domésticos entren primero en los hogares como sistemas semiautónomos combinados con la Teleoperación como Servicio. Los primeros productos no buscarán la total autonomía, sino que se desplegarán en hogares reales con operadores humanos proporcionando intervenciones remotas cuando sea necesario. Este enfoque garantiza la finalización de tareas mientras convierte el despliegue en una fuente de datos de alta calidad, con los usuarios compartiendo efectivamente el coste de escalar. Los robots totalmente autónomos no son el punto de partida, sino el resultado de un proceso a largo plazo impulsado por el "despliegue como datos".