Una de las reglas principales para que sea negociar en mercados de predicción es entender la diferencia entre las cuotas 60/40 y las cuotas 40/60, combinadas con el factor de decaimiento temporal del mercado. Si un PM indica que hay un 40% de probabilidad de que ocurra algo en 24 horas, debes valorar agresivamente la velocidad de decay temporal de estas cuotas al modelar tu apuesta. La mayoría de los apostantes no son capaces de modelar con precisión estas decaídas de tiempo de alta velocidad, así que por defecto la mejor operación es tomar el lado del 60%. El r/r simplemente sube sin siquiera leer las reglas ni entender nada del mercado subyacente. Si el mercado te dice que hay un 40% de probabilidad de que ocurra algo en los próximos 12 meses, la velocidad de estas probabilidades es mucho más fácil de modelar, haciendo que esta apuesta del 40% sea mucho más viable. Básicamente, puedes dar más importancia a la corrección de tu contraparte desfavorecida en mercados a largo plazo frente a los más cortos. No se trata de tu capacidad de predicción, sino de lo difícil que es el trabajo de tu oponente. Piensa en este concepto desde la analogía de una bala frente a un tren. Es casi imposible ver una bala mientras pasa silbando a su lado. Pero es bastante plausible que leas el grafiti en el lateral de un tren de carga al pasar. La regla general es que deberías inclinarte hacia resultados favorecidos al operar en mercados a muy corto plazo, descontando el lado de menor probabilidad. Y añadiendo más peso a las mismas probabilidades en plazos más largos, ya que es más fácil para tu contraparte modelar la decadencia temporal. Esto parece bastante sencillo, pero seguir esta regla puede hacerte un pronosticador más rentable.