Eric Hoffer escribió un famoso libro de mediados de siglo llamado 'El verdadero creyente', donde describía el tipo de personas que se sienten atraídas por los movimientos políticos de masas y qué los motiva. Muy a menudo son personas rotas que se sienten atraídas por la *posibilidad* de una transformación personal más que por intereses materiales específicos (es decir, motivaciones políticas normales y apropiadas). Si la derecha llega a ascender política y culturalmente y se ve como alguien con esa capacidad transformadora, va a atraer a mucha de estas personas. Generalmente es razonable esperar que, sin una estricta regimentación ideológica (una capacidad que la derecha no tiene), estas personas actúen como locos: realmente no les importan los objetivos políticos concretos y están más interesados en encontrar un sustituto de la izquierda para la gnosis identitaria de izquierdas que les falló. Mientras que la izquierda debe valorar a los miembros más trastornados de su coalición, la derecha no tiene tal obligación. Así que debería ser una elección bastante fácil decidir entre personas con vidas adultas normales capaces de participar en política con propósito y los personajes (casi siempre sin éxito) intentando usar la política para disimular sus deformaciones personales.