¿Quién iba a pensar que una empresa en la que millones confiaban sería expuesta por su propio ejecutivo? Campbell's despidió a Martin Bally, pero las consecuencias no se detuvieron ahí. Su discurso impactó tanto que el fiscal general de Florida abrió una investigación. Ahora los clientes están tirando las latas. Algunos daños no se pueden deshacer.