He estado viendo el documental de Ken Burns sobre la Revolución Americana, y es, sin duda, el documental más extraordinario que he visto nunca. Lo que me sigue golpeando una y otra vez es lo diferente que era la cultura en esa época. Los luchadores/atletas más duros que glorificamos hoy no pueden compararse con el hombre medio de entonces: su coraje, su resistencia, su disposición a sufrir por algo más grande que ellos mismos. Su nivel base de dificultades era un nivel que la mayoría de la gente viva hoy en día ni siquiera podía procesar. Piensa en lo que realmente hicieron esos soldados. Imagina marchar de Massachusetts a Long Island en condiciones heladas, hambriento, herido, privado de sueño, con parte del brazo arrancado y un ojo funcionando, y aún así entrar en la línea del frente de una guerra construida sobre una idea que sabías que nunca vivirías lo suficiente para ver plenamente realizada. Ese nivel de convicción y fuerza de voluntad es hoy casi inimaginable.

"La artillería americana abrió fuego"— pura piel de gallina!!