Tengo un pariente lejano que educaba a su hijo con cuidado. El niño tiene ahora 9 años, es un auténtico terror. Nunca le han dicho que no en su vida, y ahora está en un estado constante de destrucción desafiando a sus padres a que le digan que pare. Suplicando por estructura. Tira las gafas de las encimeras, monta rabietas como un niño pequeño demasiado cansado. Pero siendo justos, lo entiendo. Probablemente actuaría así si mis padres me hablaran así exclusivamente de esta manera.