Es gracioso cómo las grandes personas parecen, en retrospectiva, como si siempre hubieran tenido una línea de visión clara desde donde estaban hasta donde terminaron. Pero las personas reales, en tiempo real, generalmente tienen una sopa nebulosa de información parcial, autoconocimiento limitado y tres acciones siguientes vagamente plausibles. Desde afuera, comprimimos su vida en una cadena causal limpia: rasgo → decisión → éxito. Desde adentro, probablemente se sintió más como: estado de ánimo → suposición → intentar-no-estropearlo.