Buenos días desde Alemania, hogar de 156 multimillonarios, más que cualquier otro país de Europa. Pero hay un problema: solo el 26% son autodidactos, mientras que la gran mayoría heredó su riqueza. Eso pone de manifiesto una debilidad estructural. Alemania no está generando mucha riqueza nueva a través de fundadores tecnológicos y emprendedores disruptivos. En cambio, en gran medida preserva y redistribuye las fortunas existentes. Puede parecer estable, pero no es una señal especialmente alentadora para el crecimiento y la innovación futuros.