Si el dinero de los impuestos se usara genuinamente para mejorar la sociedad en la que vives, apoyar a quienes lo necesitan (desastres, etc.) y asegurar lo que te importa, seguiría siendo una faena, pero tendría un valor real, la mayoría estaría bien. Pero cuando te lo quitan y te lo dan libremente a quienes toman el control de tu país, es una locura absoluta aceptarlo.