La próxima ola de la era de los wearables está a punto de comenzar. Los dispositivos wearables ya no rastrean tu cuerpo. Están empezando a leer tu cerebro. Según WIRED, la era de los wearables fitness está llegando a su límite. El número de pasos, la frecuencia cardíaca y las puntuaciones de sueño se han estancado. La siguiente ola son los dispositivos portátiles con detección cerebral que utilizan señales EEG para monitorizar el enfoque, los estados de sueño y la salud mental directamente a partir de la actividad neuronal. En lugar de medir los resultados a posteriori, estos dispositivos interactúan con el cerebro en tiempo real. Por ejemplo, la diadema para dormir de Elemind utiliza sensores EEG para detectar cuando tu cerebro lucha por dormirse, y luego reproduce ruido rosa precisamente sincronizado para empujar los ritmos neuronales hacia el sueño. En un ensayo de 21 personas, más del 75% de los usuarios se dormían más rápido mientras lo llevaban puesto. Otros dispositivos van tras la cognición. Los auriculares EEG de Neurable rastrean los patrones de ondas cerebrales asociados con la atención y la fatiga mental. Cuando la concentración baja, el sistema puede señalar que es hora de descansar. Tus auriculares ya no solo reproducen música. Monitorizan la carga de trabajo de tu cerebro. Este cambio no se limita a las startups. Apple ha registrado patentes para AirPods con EEG, y su casco Vision Pro ya soporta entrada neuronal experimental. La detección cerebral está pasando discretamente de los laboratorios de investigación al hardware de consumo. El salto más serio es el médico. El casco Flow Neuroscience, que utiliza estimulación eléctrica de bajo nivel (tDCS), recibió la aprobación de la FDA a finales de 2025 como tratamiento casero y no farmacológico para la depresión. En un ensayo clínico con 174 personas, el 45% de los usuarios mostró remisión de síntomas tras 10 semanas, frente al 22% con un dispositivo placebo. ¡Parece que es el hermanito mayor!