Un hombre acaba de hacer historia médica sobreviviendo 100 días sin un corazón biológico. Lo mantenía con vida gracias a un disco de titanio que levita y gira para bombear sangre por su cuerpo. Implantado en el Hospital St. Vincent de Sídney, el dispositivo —llamado BiVACOR Corazón Artificial Total— permitió al paciente vivir fuera del hospital hasta que recibió un corazón donante a principios de 2025. A diferencia de los corazones artificiales anteriores, el diseño de BiVACOR es asombrosamente minimalista: un rotor suspendido magnéticamente, sin válvulas, sin rodamientos mecánicos y sin latido. En lugar de un pulso, proporciona un flujo sanguíneo continuo y controlado con precisión, reemplazando por completo ambos lados del corazón. La tecnología aún es experimental y actualmente está en proceso de pruebas de viabilidad. Cinco pacientes en EE. UU. han recibido el dispositivo, pero este paciente australiano marca una primera oportunidad: la supervivencia más larga y el primero en regresar a casa con el dispositivo implantado. Con las enfermedades cardíacas siendo la principal causa de muerte global y la escasez de donantes como una crisis persistente, dispositivos como el de BiVACOR podrían ofrecer un futuro en el que la vida humana no dependa de un corazón humano. Si tiene éxito en ensayos más amplios, esto podría redefinir lo que es posible en la atención cardíaca y quién tiene una segunda oportunidad en la vida. Fuente: CNN. (2025). El hombre vive 100 días con un corazón de titanio artificial en un nuevo ensayo exitoso.