No me quedo despierto hasta las 2 de la madrugada porque no estoy cansado. Físicamente me estoy marchitando. Pero me niego a dormir porque hoy pertenecía a mi trabajo, mis tareas y al mundo. La noche es el único momento que me pertenece a *mí*. Cambio la energía de mañana por la libertad de esta noche. Es una decisión financiera terrible. Lo haré de nuevo.