Puede sonar raro, pero he estado trabajando conscientemente en NO consumir contenido las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días de la semana. ¿Qué quiero decir? Ahora vivimos en una economía de atención; redes sociales, podcasts, correos electrónicos, anuncios, ventanas emergentes, malditos cupones de la compra en mi buzón físico. El consumo constante está deteriorando nuestro pensamiento independiente, nuestra capacidad para distinguir señal del ruido, e incluso nuestra capacidad para identificar lo que puede ser obviamente falso o lo que pretende provocar clics. He empezado a hacer las tareas de la casa sin que pongan podcasts He empezado a silenciar todas las notificaciones sociales. Apenas reviso mis correos no de trabajo. Ya no hago doom scroll. Ahora, no me malinterpretes, trabajo en marketing, creo contenido, así que tengo que consumirlo, pero me niego a dejar que el contenido me consuma. ¿Te identificas con esto?