Elon Musk afirma que la IA y la robótica son "prácticamente lo único" que puede resolver la crisis de la deuda estadounidense. Lo que realmente dice Elon es que Estados Unidos está atrapado en una trampa fiscal donde los pagos de intereses por sí solos ahora consumen casi un billón de dólares al año, aproximadamente lo que gastamos en todo el ejército. Cada año esta cifra empeora, dejando fuera todo lo demás del presupuesto. La única salida que ve es si la IA y la robótica crean tal explosión de productividad que el crecimiento de la producción económica simplemente supere tanto al crecimiento monetario que la deflación se vuelve inevitable. Si la IA produce bienes y servicios con un crecimiento anual del 8% mientras que la oferta monetaria solo crece entre un 2 y un 3%, entonces el PIB real se acelera y la relación deuda/PIB mejora sin requerir recortes dolorosos en el gasto ni subidas de impuestos. El gobierno sale del agujero fiscal de la misma manera que las empresas salen de malos balances. Probablemente ocurrirá deflación si la productividad de la IA realmente explota, pero seamos realistas, probablemente nunca estemos realmente saliendo de la crisis de la deuda. Incluso con el crecimiento impulsado por la IA y la caída de precios, es más probable que simplemente pospongamos el problema de otra manera.