Si intentas entender el sector de la IA, esta es la parte que realmente importa. OpenAI no solo está añadiendo usuarios, está convirtiendo ese uso en una de las rampas de ingresos más rápidas que hemos visto. Miles de millones el año pasado. Miles de millones de dos dígitos este año. Y proyecciones que la ponen en camino de convertirse en una de las empresas más rápidas de la historia en alcanzar los 100.000 millones de dólares en ingresos. Pero aquí es donde se pone interesante desde la perspectiva de la inversión: Incluso con ese crecimiento, el coste de construir y gestionar IA es tan alto que los verdaderos actores poderosos no son las startups. Son los hiperescaladores: Microsoft, Amazon, Google, Meta. Están invirtiendo decenas de miles de millones en computación, GPUs y centros de datos porque saben que esto es una carrera por la infraestructura. Y en los mercados, las victorias en infraestructuras son las que se acumulan durante años. Estás viendo a las mayores empresas del mundo gastar dinero real para asegurar las vías para la próxima era tecnológica.