Eres prisionero de una forma de percibir la realidad que te mantiene atascado y divide la realidad en su núcleo. Y como un pez en el agua (estás tan inmerso en ella) ni siquiera puedes ver que está allí. Si quieres salir de esta prisión, debes comenzar por entender sus fundamentos: La diferencia entre distinciones y dicotomías. Déjame explicarte...

Somos buenos para identificar sesgos en los demás, y lo hacemos con notable facilidad Pero cuando se trata de nosotros mismos (nuestras propias distorsiones y patrones autoengañosos) somos terribles en eso Y esto nos dice algo crucial: Tú eres mi mejor fuente de autocorrección y yo soy tuya