Voy a ser sincero contigo por un segundo. De vez en cuando recibo mensajes como: "Ni siquiera tienes la figura 'perfecta', ¿por qué debería escucharte?" Así que déjame abordar eso. Nunca tendré un cuerpo perfectamente esculpido, al estilo de una revista, con abdominales marcados como una navaja de nuevo, y eso es porque mi peso fluctuó masivamente durante casi una década mientras luchaba con la comida y mi salud. Cuando tu cuerpo se ha expandido y contraído repetidamente, la piel simplemente cambia. Eso es lo que pasa. Es como esperar que una mujer que ha tenido 8 embarazos uno tras otro tenga un estómago completamente plano y sin tocar; no funciona así. Pero estoy en paz con eso. Estoy orgulloso de lo lejos que he llegado, orgulloso del equilibrio que he encontrado y orgulloso de la fuerza que se necesitó para llegar aquí. Y, para ser honesto, esa experiencia vivida es exactamente la razón por la que estoy calificado para ayudar a las personas con la pérdida de grasa y problemas metabólicos. He estado en las trincheras. He cometido todos los errores que puedas imaginar. He caído, aprendido, reconstruido (un millón de veces) y seguido adelante. Entiendo este proceso desde adentro hacia afuera. Alguien que nunca ha luchado, nunca ha tropezado, nunca ha tenido que reconstruir su salud desde cero puede tener abdominales bonitos, pero no necesariamente tiene la profundidad, compasión o experiencia para guiar a otros a través de desafíos reales. ¿Tiene sentido?