La verdad que casi nadie en el Parlamento quiere discutir es que la inmigración desde ciertos países es MUCHO más beneficiosa, y MUCHO menos dañina, que otros. ¿Australiano o afgano? ¿Sueco o somalí? ¿Canadiense o congoleño? Es obvio. Quien entre en Gran Bretaña debe reflejar eso.