2025 fue uno de los años más duros de mi vida. Enfermo durante meses sin diagnóstico, he perdido peso, he perdido fuerza, he perdido la vista. Resultó ser más grave que nunca, casi muero. Pasé 3 meses en el hospital, cirugía de mi corazón en el cerebro. Nuevo corazón, ahora tengo toro dentro de mí, literalmente. Vías intravenosas encima de vías intravenosas. Conectado a máquinas casi mil horas. Reaprendido a leer, a caminar. Salí del hospital, con un aprecio abrumador por la vida y por todos los que me rodeaban. Cada día más fuerte. Nunca he estado más preparado para un año nuevo, solo para subir desde aquí.