El Ganges es una fuerza poderosa... Recuerdo este día con más claridad que la mayoría de los días de mi vida. Me arrastraron hacia las partes más profundas del valle del río, tan profundas que no había azul, ni superficie, ni agua... Solo oscuridad. completamente oscuro. Cuando estás tan profundo, te encoges en bola y te cubres la cabeza para no caer inconsciente en una roca dentada... Sin chaleco salvavidas, solo yo y la corriente. Cada vez que no veía nada más que negro, otra ola me estrellaba contra una roca y me lanzaba hacia arriba el tiempo justo para respirar, y luego de nuevo a la oscuridad. en los momentos más profundos mis pulmones estaban vacíos y mi cuerpo se congelaba... En un momento dado, me rendí. me despidió de mí mismo. Tragó agua del río y se hundió más, con los ojos cerrados. Justo cuando terminé, me empujaron una última vez y oí a mi amigo gritar que nadara hasta la playa... Demasiado tarde, estaba justo en el centro de la corriente. gente en la orilla gritando mi nombre. Mi cuerpo estaba vacío, ni siquiera suficiente energía para remar. Vi una roca enorme y extendí la mano, pasó junto a mí pero la atrapé con dos dedos. El río tiró de mis piernas hacia el sur mientras yo arrastraba mi cuerpo hacia arriba. De alguna manera arañé un pie en la roca... Solo mi cara lo inventó. Me sentía caliente y húmeda, pensé que me había meado encima, pero era sangre corriendo por mi cuerpo. No podía moverme, simplemente me quedé tumbado... La gravedad me inmovilizó contra una roca en forma de cuchillo que cortaba más profundo. voces gritando y luego un apagón. Una hora después, una lancha motora subió por el río. Mi amigo discutió con los pilotos y al final dijo: a la mierda, pagaré lo que sea... Tenía los ojos llenos de sangre. No quería negociar. Quería sobrevivir. La gente viene al Ganges para morir, para ser reducida a cenizas y regresada a él... Fui allí para renacer. Mi cuerpo ardió al sol durante semanas, magullado y ensangrentado, apenas podía andar. Un albergue me limpió las heridas, me dio medicación. Casi pierdo un miembro por una infección, pero sobreviví. Segunda vida... nueva razón para vivir con propósito. Este atardecer se siente como un regreso a casa. Los días terminan pero la vida sigue avanzando... Vive con fuerza. Asume riesgos, quizá no tanto. Preséntate todos los días. Pon todo tu cuerpo y corazón en juego. Vas a ganar. Mi set completo de Rishikesh ya está disponible