Estados Unidos está profundamente preocupado por la retórica de los líderes de las Fuerzas Armadas sudanesas que piden soluciones militares a la crisis y condiciones previas para cualquier tregua. Mientras decenas de millones de sudaneses sufren, los líderes militares sudaneses deberían seguir un camino hacia la paz, no hacia la continuación del conflicto. Lograr una paz duradera y estable requiere acuerdos negociados que pongan fin inmediato a la violencia, faciliten un acceso humanitario sostenido y establezcan el camino hacia la consecución de un alto el fuego permanente y un diálogo civil.