Una ciudad en el estado de Baviera, en el sur de Alemania, celebraba la 'Rauhnacht', una tradición que marca los doce días entre la Navidad y la Epifanía, en los que, en algunas tradiciones populares alpinas, la gente se disfraza de demonios, brujas y otros seres míticos para dispersar espíritus malignos y el invierno