Es curioso lo tranquilo que se siente el mundo cripto hoy en día alrededor de la Navidad y la pausa navideña en general. Los precios se están descontrolando, el calendario es aburrido e incluso mis correos y Telegram están sorprendentemente tranquilos, mientras que normalmente ni siquiera puedo seguirles el ritmo. Esto se siente completamente diferente a los primeros días cuando me metí en el mundo cripto en 2017. El espacio estaba lleno de cypherpunks, creyentes, entusiastas y constructores. No importaba si era Navidad, Pascua, el 4 de julio o lo que fuera. La gente estaba crónicamente en línea, no porque tuviera que estarlo, sino porque realmente quería estarlo. El hecho de que hoy las cosas se sientan tan diferentes habla de lo institucionalizada que se ha vuelto la industria. Claro, en general, probablemente sea más saludable y sostenible. Pero a veces echo mucho de menos ese espíritu y entusiasmo de entonces, no voy a mentir.